INSTITUCION
EDUCATIVA CHAMPAGANAT
AÑO
LECTIVO 2025
AREA
DE EDUCACION ARTISTICA
GUIA # 4 DE HISTORIA DEL ARTE
LA CULTURQA INCA
GRADO DECIMO
Cultura inca
Te explicamos qué fue
la cultura inca, su organización social y política, su religión, economía,
ubicación y otras características.
¿Qué fue la cultura inca?
La cultura inca,
civilización inca o cultura incaica (a veces también escrito inka)
fueuna de las culturas precolombinas de mayor extensión de América. Esta
civilización regía un poderoso imperio en Sudamérica, centrado en los Andes
centrales, cuando llegaron los conquistadores españoles en 1532.
El Imperio inca fue
la organización política más grande de la América precolombina, y existió entre los siglos XV y XVI.
Se extendía desde la costa pacífica sudamericana hasta las cimas andinas, y
desde los actuales territorios de Perú, Ecuador y parte de Colombia (al norte)
hasta partes de Bolivia, Chile y Argentina (al sur).
Su capital era la
ciudad sagrada de Cusco, en el actual territorio peruano. Desde allí, los incas dominaron la
región andina hasta su caída frente a los españoles en 1533, quienes
encabezados por Francisco Pizarro intentaron acabar con el modo de vida inca y
fundaron el Virreinato del Perú. Hubo focos de resistencia incaica (los
llamados incas de Vilcabamba) hasta 1572.
Los incas surgieron
como etnia en el área de Cusco, posiblemente en el siglo XIII, e iniciaron su
expansión en el siglo XV. Su lengua principal fue el quechua. Mucha
de su cultura pervive en la actualidad en regiones que en su momento formaron
parte del imperio. También se conservan relatos y artefactos que perduraron
durante la época colonial y restos arquitectónicos como el poblado de Machu
Picchu.
Puntos clave
·
La cultura inca surgió en la región andina de Cusco, en el actual Perú,
y se expandió hasta conformar un extenso imperio en los siglos XV y XVI.
·
Se destacó por su arquitectura, su sistema agrícola, su administración
política y sus caminos, que conectaban amplias regiones.
·
Su lengua oficial era el quechua y su gobernante era el Inca,
considerado hijo del dios Inti (el Sol).
·
El Imperio inca cayó ante los conquistadores españoles en el siglo XVI
pero algunos aspectos de su cultura perviven en la actualidad.
Origen de la cultura inca
La cultura inca surgió
posiblemente en el siglo XIII d. C., con el asentamiento de un grupo de
familias en el valle de Cusco. Algunas interpretaciones habían planteado que
este grupo procedía de Tiahuanaco o Tiwanaku, una cultura en el sur cuyo
colapso se pensaba que había motivado migraciones hacia el norte, pero
actualmente esta idea está puesta en duda. De todos modos, se suele aceptar que
la organización política de los incas fue influida por culturas anteriores como
Tiwanaku y Wari, que eran sociedades estatales.
A lo largo de los
años, los primeros asentamientos sometieron por la fuerza a los grupos
preincaicos de la región y los incorporaron a lo que los incas denominaron
el Tawantinsuyu (en quechua “las cuatro partes”), es decir, su
imperio. Así, desarrollaron una poderosa ciudad prehispánica que llegó
a albergar a varios miles de habitantes y extendieron su dominio a
casi un millón de kilómetros cuadrados en los siglos XV y XVI.
Según la tradición
incaica, el guerrero Manco Cápac fue el organizador y primer gobernante
de los incas en Cusco, protagonista de uno de los principales mitos
fundacionales incaicos. En este mito se lo describe junto a su esposa Mama
Ocllo, ambos nacidos de la unión en el lago Titicaca entre la diosa Mama
Quilla, la Luna, y el dios Inti, el Sol.
Ubicación de la cultura inca
La civilización incaica se desarrolló en el centro-oeste de Sudamérica. En su momento de mayor expansión, el Imperio inca llegó a controlar los territorios de Ecuador, Perú, oeste de Bolivia, parte del sur de Colombia, noroeste de Argentina y norte de Chile, especialmente en la región costera y en el piedemonte andino.
Los incas aprovecharon
la enorme variedad ecológica de la región andina, con sus costas, valles,
sierras, altiplanos y selvas, que ofrecían distintos recursos. Además, supieron
dominar las condiciones de vida frías y secas de algunas de estas zonas.
Además de Machu
Picchu, la arquitectura inca persiste en sitios como Ollantaytambo.
Los incas fueron la
última gran civilización precolombina de América. Además de sus propias
características culturales, supieron recoger e integrar los
conocimientos técnicos, artísticos y tecnológicos de sus antecesores y
potenciarlos.
Su lengua, el quechua
(kechwa o kichwa), aún persiste en algunas regiones que
antiguamente formaban parte del imperio. El quechua era la lengua oficial o
vehicular del Imperio inca, pero también se hablaban otras lenguas, como el
aimara, el mochica y el puquina, lo que demuestra que las culturas sometidas a
los incas podían conservar sus lenguas y además podían ejercer algún grado de
influencia sobre la civilización incaica.
En su apogeo, los
incas construyeron importantes obras arquitectónicas, de las que aún
persisten ruinas como las célebres de Machu Picchu, entre otros vestigios
de sus principales ciudades, como Písac y Ollantaytambo, o la fortaleza
ceremonial de Sacsayhuamán, a dos kilómetros de Cusco.
La escultura, la
música, la literatura (transmitida de manera oral) y la pintura fueron artes
muy cultivadas por los incas, junto a la textilería, la orfebrería y la
producción cerámica, con fines prácticos, estéticos y ceremoniales.
También se destacó su ritual de momificación, especialmente para
preservar los cuerpos de reyes y nobles fallecidos, que eran exhibidos
durante ceremonias rituales para recibir la veneración de su pueblo.
Organización social de la cultura inca
La sociedad
incaica se estructuraba en base al ayllu, concepto que
podría traducirse como linaje, comunidad, genealogía, parentesco o casta.
Es decir, la existencia de un antepasado común, real o mitológico, hermanaba a
los miembros del ayllu y los organizaba para emprender el
trabajo, como la agricultura comunal, la actividad militar, entre otros.
Cada ayllu tenía
un curaca o jefe, que generalmente era elegido por el propio grupo y lideraba al resto por ser
considerado el más sabio, además de servir como intermediario entre el ayllu y
las autoridades incas. También contaba con un sinchi, que era un
líder militar.
Esto no significa que
no hubiera estamentos o clases
sociales. De hecho, la nobleza y el pueblo estaban bien
diferenciados en la sociedad incaica, y cada uno tenía a su vez
distintas jerarquías:
·
Nobleza. Estaba conformada por el monarca (llamado Inca) y su
familia, los descendientes de los antiguos monarcas, los jefes militares,
sacerdotes o altos funcionarios, y los curacas de pueblos sometidos que
obedecían al imperio y representaban a la aristocracia local ante los incas. La
nobleza se distinguía entre:
·
La realeza o corte imperial. Formada por el monarca (Inca), su esposa (Coya) y los
príncipes legítimos (auquis).
·
La nobleza de sangre. Eran descendientes de los monarcas incas fallecidos, que integraban
grupos de parentesco llamados panacas y solían desempeñarse
como funcionarios de alto rango, gobernadores, sumos sacerdotes y jefes
militares.
·
La nobleza por privilegio. Eran personas nacidas fuera de la nobleza de sangre pero que habían
adquirido posiciones jerárquicas debido a su actuación destacada en la guerra,
el sacerdocio u otras actividades de importancia.
·
La nobleza local. Eran los curacas de las comunidades dominadas por los incas, que
intermediaban entre el ayllu local y las autoridades de Cusco.
·
Pueblo. Estaba integrado por el común de los habitantes del Imperio inca,
dedicados a labores como la agricultura, la pesca, la artesanía o el comercio.
Según su oficio o condición podían llamarse:
·
Hatunrunas. Eran campesinos dedicados a la agricultura y la ganadería.
·
Mitmaqkunas. Eran colonizadores de nuevas tierras por órdenes de las autoridades
incas.
·
Yanas. Eran siervos puestos al servicio del Inca o de los nobles.
·
Mamaconas y acllas. Eran mujeres dedicadas a la elaboración de textiles o encargadas de la
cocina y otras tareas en recintos especiales. Eran reclutadas en distintos
puntos del imperio y podían convertirse en esposas secundarias del Inca o de
otras autoridades.
·
Pampayrunas. Eran mujeres prisioneras de guerra obligadas al ejercicio de la
prostitución.
·
Pinas. Eran prisioneros de guerra sometidos al Estado para labores agrícolas en
condiciones de esclavitud.
Organización política de la cultura inca
Los incas tuvieron
una de las organizaciones políticas más complejas de toda la América
precolombina. Se trataba de una monarquía encabezada por el Inca,
considerado hijo de Inti (el Sol) y un ser sagrado. Sin embargo, la
monarquía inca respondía a una organización dual que llevó a algunos autores a
caracterizarla como una diarquía, pues contaba con dos reyes: uno de Cusco alto
(Hanan Cusco) y otro de Cusco bajo (Hurin Cusco).
El primero, llamado
Sapa Inca o Inca, controlaba especialmente los aspectos civiles, políticos,
económicos y militares, y el otro, llamado Willaq Umu, concentraba el poder
sacerdotal. La autoridad del Willaq Umu era menor a la del Inca, pero era
influyente en las decisiones imperiales.
Los demás cargos
políticos, ocupados por la nobleza, se organizaban de la siguiente manera:
·
El Auqui. Era el príncipe heredero, que ejercía el cogobierno junto a su padre
como una forma de preparación para el cargo. Era escogido entre todos los hijos
varones del Inca y la Coya, de modo que era designado por mérito y no por
mayorazgo.
·
El Tahuantinsuyo Camachic. Era el Consejo Imperial, compuesto por
cuatro apus que gobernaban cada uno de los cuatro suyos o
regiones del Imperio inca: Chinchaysuyu, Cuntisuyu, Antisuyu y Collasuyu.
Estaban respaldados por doce consejeros secundarios.
·
Los Apunchic. Eran los gobernadores de las provincias del imperio, con atribuciones
político-militares, que respondían directamente al Consejo Imperial y al Inca.
·
El Tucuirícuc. Su nombre significaba “El que todo lo ve”, y era un veedor y
supervisor imperial, que controlaba a los funcionarios de cada provincia y
estaba facultado para asumir, en caso de ser necesario, la autoridad local.
·
El curaca. Era el jefe de cada ayllu o comunidad, equivalente
más o menos a un cacique. Generalmente, era elegido por su propio grupo por ser
considerado el más sabio, aunque podía ser designado por las autoridades incas.
Era quien intermediaba entre el ayllu y la autoridad imperial,
y se ocupaba de la justicia, de la recolección del tributo y de mantener el
orden.
Economía de la cultura inca
La economía del
Imperio inca era fundamentalmente agrícola. El cultivo de las tierras
del rey y el cuidado de sus rebaños era asignado a los ayllus en
un sistema de terrazas e irrigación que permitía el acceso a recursos de
diversos pisos ecológicos.
Se estima que los
incas cultivaron más de ochenta especies vegetales, como la papa
(casi 200 variedades), el maíz (domesticado de modo independiente al
mesoamericano), el camote (también llamado batata), la quinua, la ruba, el
tomate, el maní, la mandioca, la palta y el frijol. También cultivaron plantas
textiles, como el algodón y el maguey, y para uso recreativo o ceremonial, como
el tabaco y la coca.
Además, desarrollaron
la ganadería, que consistía en la cría de camélidos andinos como la
alpaca, la llama o la vicuña, y la pesca, que se realizaba en lagos y sobre
todo en las costas del Pacífico.
La economía de
los incas era controlada por el Estado, que también se ocupaba de las
obras públicas: caminos, puentes, templos, palacios, entre otros. El trabajo
era obligatorio y proporcional a la edad. También existía el servicio militar,
obligatorio para todos los hombres y la labor de mensajería o chasquis,
que podía comunicar distintas regiones del extenso imperio con rapidez gracias
a un sistema de relevos. La administración inca se basaba en los quipus,
un sistema de cuerdas anudadas que se usaba para la contabilidad.
Por otro lado, el
trueque era una actividad fundamental, tanto dentro del imperio como con
las comunidades vecinas, y sus rutas de intercambio se extendían hasta más allá
de las fronteras imperiales. Se piensa que la navegación comercial incaica
habría llegado hasta tierras tan lejanas como las actuales Panamá y Costa Rica.
Religión de la cultura inca
Como otros pueblos
precolombinos, los incas eran profundamente religiosos y sus rituales formaban
parte de la cotidianidad y de sus festividades. En su culto religioso tenía
un lugar destacado Wiracocha, un dios creador que también
era adorado por otras poblaciones andinas.
Los incas eran
politeístas. Tenían un panteón de divinidades locales, regionales e imperiales a
las que correspondían fenómenos naturales, como el Sol (Inti), la Luna (Mama
Quilla) o el relámpago (Chuquiylla). Otras deidades representaban
ideas como la fertilidad (la madre tierra o Pachamama) o la
provocación de sismos y la fecundidad (Pachacámac).
Su comprensión de lo
divino giraba en torno al concepto de camaquen, una suerte de
fuerza vital que animaba todo lo existente, presente inclusive en los muertos,
las montañas y los seres sagrados.
Además, los
incas tenían lugares de culto conocidos como huacas, a
cargo de los sacerdotes, quienes cumplían con funciones oraculares y
organizaban ofrendas, celebraciones y sacrificios.Los sacrificios generalmente
involucraban animales, hojas de coca y a veces humanos, como la ceremonia
llamada capacocha.
ACTIVIDAD 1: Leer
y elaborar un cuadro sinóptico de la cultura Inca:
Ejemplo:
ACTIVIDAD 2: Valores maristas: “PROYECTO DE
VIDA” QUIEN SOY YO.
https://www.youtube.com/watch?v=hOpnG_mF9UI
Haz una reflexión sobre el video proyecto de vida.
ACTIVIDAD 3: leer la lectura critica de la cultura inca, y contestar las preguntas:
Lectura Crítica: El Imperio Inca Entre el Mito y la Máquina de Poder
El Imperio Inca, o Tawantinsuyu, es a menudo recordado como la culminación gloriosa de las civilizaciones andinas. Su rápido ascenso, su ingeniería monumental y su súbita caída ante un puñado de españoles alimentan una narrativa de admiración y misterio. Sin embargo, una mirada crítica revela una realidad más compleja: la de una máquina estatal extraordinariamente eficiente, basada en principios tanto comunitarios como profundamente autoritarios, cuyo "éxito" fue también la semilla de su vulnerabilidad.
1. La Expansionismo Hiperacelerado: Una Burbuja Imperial
La expansión inca fue vertiginosa. En menos de 100 años, pasaron de ser un señorío local en el Cusco a controlar un vastísimo imperio. Una lectura crítica debe preguntarse por el costo y la solidez de este crecimiento.
¿Integración o sometimiento? Los incas fueron maestros en la integración administrativa. El sistema de caminos (Qhapaq Ñan), los tambos (albergues), los chasquis (mensajeros) y los quipus (sistema de contabilidad) eran la columna vertebral de un estado centralizado. Sin embargo, la integración cultural y política era más superficial. Muchos pueblos conquistados, como los huancas o los cañaris, conservaban un fuerte resentimiento hacia el dominio cusqueño. Los inca practicaban una "integración vertical": trasladaban poblaciones enteras (mitmaq) para fracturar identidades rebeldes y colocar leales. Esto creaba un imperio étnicamente diverso pero lleno de tensiones internas.
La fragilidad de la lealtad: El sistema dependía de la figura casi divina del Sapa Inca. Su muerte desataba no solo duelo, sino una potencial crisis de sucesión y rebeliones entre las élites y los pueblos sometidos. La lealtad de las provincias no era al "Estado inca", sino al emperador en persona. Esta fue una debilidad crítica que los españoles explotaron al aliarse con pueblos descontentos.
2. La "Economía Socialista" Inca: ¿Bienestar o Control Total?
A menudo se describe al estado inca como un "estado benefactor" que garantizaba trabajo y sustento a todos. Si bien es cierto que aparentemente no había hambre, una mirada crítica ve en este sistema una forma de control social omnipresente.
La Mita: ¿Solidaridad o Tributo en Trabajo? La mita era el sistema de trabajo por turnos para el estado. Todo hombre debía trabajar周期icamente en la construcción de caminos, fortalezas, terrazas agrícolas o para el ejército. A cambio, el estado proveía bienes durante el trabajo y organizaba fiestas con comida y chicha. Sin embargo, este sistema era una obligación coercitiva. Era un tributo pagado con tiempo y esfuerzo, que el estado utilizaba para su propio engrandecimiento y para mantener contenta a la población. Era un intercambio, pero no uno entre iguales.
Redistribución y Reciprocidad Asimétrica: El principio de reciprocidad (ayni) era fundamental en los Andes. Los inca lo llevaron a escala imperial, pero de forma vertical y asimétrica. El Sapa Inca "daba" (tierras, bienes, fiestas) a cambio de lealtad y trabajo. Esto creaba una deuda perpetua de los pueblos hacia el gobernante, consolidando su poder. Era un sistema eficiente para movilizar mano de obra masiva, pero también un mecanismo de sujeción política.
3. La Elite y el Pueblo: Un Estado Divino y Autoritario
La sociedad inca era extremadamente jerárquica y teocrática.
El Sapa Inca: Dios y Rey: El emperador no solo gobernaba; era considerado un ser divino, hijo del Inti (Sol). Esta sacralización de su poder lo colocaba por encima de cualquier crítica y justificaba la extracción de tributos y la expansión militar. La nobleza de sangre (orejones) y la nobleza administrativa formaban una élite privilegiada que vivía de la producción del pueblo.
El Ayllu: ¿Comunidad o Célula de Control? La base de la sociedad era el ayllu, una comunidad campesina con lazos de parentesco. El estado inca no destruyó el ayllu; lo cooptó y usó para su administración. El estado asignaba tierras al ayllu, que a cambio debía proporcionar mano de obra para la mita y tributos. El ayllu era, así, la unidad básica de explotación fiscal y control poblacional del imperio.
4. La Conquista: El Mito de la Caída Inevitable vs. La Explotación de las Fracturas
La narrativa tradicional habla de "168 españoles conquistando un imperio de millones". Esto es profundamente engañoso. Una lectura crítica debe analizar las causas internas.
La Guerra Civil: La conquista española no encontró un imperio unido. Encontró un Tawantinsuyu fracturado por una guerra civil brutal entre Huáscar y Atahualpa por el trono. El imperio estaba dividido, exhausto y lleno de ejércitos desmovilizados y resentimientos.
Los Aliados Nativos: Los españoles no conquistaron solos. Fueron la chispa que encendió el polvorín. Miles de guerreros de pueblos sometidos (como los huancas, chachapoyas y cañaris) se unieron a los españoles para derrocar a sus opresores incas. La "conquista" fue, en gran medida, una guerra civil andina en la que un bando usó tecnología europea a su favor. Esto no quita mérito táctico a los españoles, pero desmonta el mito de la superioridad cultural o militar absoluta.
5. Los Incas Hoy: Simbolismo e Identidad
Como con los mayas, es crucial no ver a los incas solo en el pasado. El Tawantinsuyu es un potente símbolo de identidad y orgullo para los pueblos andinos contemporáneos. Es usado en discursos nacionalistas (en Perú, Ecuador, Bolivia) y como referente de organización y grandeza. Sin embargo, este simbolismo a veces invisibiliza la realidad de las comunidades indígenas actuales, que a menudo viven marginadas en los mismos países que se enorgullecen de su pasado inca.
Preguntas para la Reflexión y el Análisis Crítico
Expansión y control: El imperio inca creció muy rápido mediante la conquista y la integración administrativa forzada. ¿Crees que este modelo de crecimiento era sostenible a largo plazo? ¿Qué paralelismos puedes encontrar con otros imperios de la historia (romano, mongol, etc.)?
El estado benefactor: El sistema inca de redistribución garantizaba sustento pero exigía trabajo obligatorio (mita). ¿Hasta qué punto se puede considerar este sistema como "socialista" o "de bienestar"? ¿Crees que el precio de la seguridad era la libertad individual?
Reciprocidad y poder: El principio de reciprocidad (ayni) era la base de la relación entre el Sapa Inca y su pueblo. ¿Por qué se puede decir que esta reciprocidad era "asimétrica"? ¿Cómo se utiliza un concepto cultural tradicional para consolidar el poder de una élite?
La conquista: La caída del imperio inca suele atribuirse a la superioridad española. Tras esta lectura, ¿qué factores internos crees que fueron igual o más determinantes? ¿Por qué es importante entender que la conquista fue un proceso complejo y no un evento simple?
El símbolo vs. la realidad: El Imperio Inca es hoy un símbolo poderoso de identidad nacional en varios países. ¿Qué aspectos del imperio se glorifican y cuáles se olvidan en este proceso? ¿Cómo puede este simbolismo afectar (positiva o negativamente) a los pueblos indígenas actuales?
Legado y sostenibilidad: Los incas fueron ingenieros excepcionales, adaptándose a geografías difíciles con terrazas, caminos y sistemas de almacenaje. ¿Qué lecciones de su organización territorial y manejo de recursos podrían ser relevantes para los desafíos actuales de la región andina?
Fuentes históricas: La mayor parte de lo que sabemos del mundo inca fue escrito por cronistas españoles o por indígenas educados por españoles. ¿Cómo crees que esta mediación cultural y la posible censura afectan a nuestra visión crítica del Tawantinsuyu? ¿Qué sesgos podrían tener estas fuentes?
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